La historia sigue a Nica y Rigel, dos adolescentes que, tras una infancia difícil en el orfanato Sunnycreek, son adoptados por la misma familia. A pesar de sus diferencias y conflictos iniciales, ambos descubren que están unidos por sentimientos profundos y complejos. La narrativa se entrelaza con la leyenda del "fabricante de lágrimas", un artesano ficticio que forja los miedos y angustias del ser humano, simbolizando los traumas y emociones que los protagonistas deben enfrentar.