Parece que la venta de la ruana de Pinilla tiene un trasfondo anecdótico y cultural que seguramente capturó la atención de sus seguidores.
Según el relato, la ruana, una prenda tradicional de Boyacá que él populariza en sus videos, fue adquirida por dos turistas rusos mientras Pinilla se encontraba de viaje en Perú. El monto de 300 dólares probablemente se debió al valor artesanal y cultural de la ruana, además de la conexión que los turistas sintieron al conocer a Pinilla y su historia.

Este tipo de situaciones refleja cómo una prenda que para algunos puede parecer cotidiana puede transformarse en un objeto de alto valor emocional y simbólico, especialmente en un contexto internacional. Además, muestra cómo las raíces culturales de Pinilla son reconocidas y apreciadas más allá de las fronteras de Colombia.
Quizás esta venta fue algo inesperado para él, pero seguro que ahora sus seguidores estarán atentos para ver cómo continúa representando su identidad boyacense en sus aventuras. ¡Un gran ejemplo de cómo la cultura local puede trascender a lo global!