Los preparativos e instalación de la chimenea del Vaticano —desde donde se anuncia al mundo el Habemus Papam— son parte de un ritual profundamente simbólico y protocolar que acompaña el cónclave para la elección de un nuevo Papa. A continuación te explico cómo se realiza este proceso:
1. Ubicación e instalación de la chimenea
- La chimenea se coloca sobre el techo de la Capilla Sixtina, específicamente sobre una pequeña estufa instalada dentro del edificio.
- Los técnicos del Vaticano, junto con bomberos especializados, ensamblan un tubo metálico largo que conecta la estufa interior con la salida al exterior. La parte visible es una pequeña chimenea negra que sobresale del techo.
2. Estufa y sistema de humo
- En el interior se colocan dos estufas:
- Una estufa antigua de hierro donde se queman las papeletas de las votaciones.
- Una estufa electrónica auxiliar que inyecta productos químicos (para producir humo negro o blanco).
- El humo blanco (fumata blanca) indica que se ha elegido un nuevo Papa.
- El humo negro (fumata negra) significa que no hubo elección.
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3. Pruebas y sellado
- Antes de comenzar el cónclave, se realizan pruebas de humo para asegurar que el sistema funcione correctamente y que el color sea visible para todos en la Plaza de San Pedro.
- Se asegura también que todo el proceso sea hermético para evitar filtraciones de información desde el interior del cónclave.
4. El momento del “Habemus Papam”
- Una vez que hay humo blanco, las campanas de San Pedro también repican para confirmar la elección.
- Poco después, el cardenal protodiácono aparece en el balcón central de la basílica para anunciar al mundo: “Habemus Papam”, seguido del nombre del nuevo Papa.
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